Un saludo desde lo más profundo del corazón al Ser más hermoso  del universo,  las Madres que con su trabajo, amor, dedicación, forman a sus hijos para transitar por el camino del bien y la superación.

Dios seguramente les colmó de fortaleza, humildad, tolerancia para cumplir con tan delicada labor; todo reconocimiento para ellas es poco comparado con la inmensidad de su grandeza y entrega desinteresada.

FELICIDADES MADRES QUERIDAS.