A los verdaderos amigos se los quiere en todo momento llevándolos en la mente y corazón; hay uno especial que nos forma, guía, hace crecer, sus enseñanzas perduran por siempre, es fuente inagotable de inspiración. Aquel no es otro que el LIBRO.
Amigo desde la niñez hasta la vejez, incondicional a tu servicio y compañía en los momentos que necesitas paz, descanso, olvidar, reír, llorar; siempre a tu lado si lo respetas y atesoras.
Leamos libros si queremos expandir la mente, extender los misterios, regocijarse con la poesía, viajar en el tiempo y nutrirnos de él.